La iglesia católica es contraria desde el punto de vista moral a la fecundación "in vitro",ya que la considera a ésta en sí ilícita y contraria a la dignidad de la procreación y la unión conyugal aun cuando se pusieran todos los medios para evitar la muerte del embrión humano.
El acto conyugal tiene dos significados:uno unitivo y otro procreador, por lo tanto cuando los esposos se unen en una sola carne es cuando se convierte en el momento ideal para engendrar una nueva vida,bajo esta doctrina la fecundación artificial priva al acto conyugal de su apertura a la procreación,un hijo debe ser el fruto de la donación recíproca en dicho acto.
El origen de una persona no puede ser querido ni concebido como el producto de una intervención de técnicas médicas y biológicas :esto equivaldría a reducirlo a ser un objeto de una tecnología científica.
Fuente:http://www.aciprensa.com/vida/fecundacion/iglesia.htm
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